Nuestro Jardín

El jardín pre-escolar Mamá Margarita ofrece educación para niños(as)de 3 meses a 6 años, cuenta con un personal capacitado para la atención integral y personalizada de niños(as). Tiene como propósito esencial el desarrollo de las capacidades y potencialidades de los niños(as) y así lograr que sean cada vez más autónomos, creativos y participativos

ATENCION TEMPRANA

Encuentro de padres y/o tutores

Las rabietas (ejemplo cotidiano)

“Selena espera para pagar en la cola del supermercado. En el carrito de la compra está sentado su hijo Daniel, un angelito de dos años. Junto a la caja registradora hay un panel del que cuelgan enormes bolsas de golosinas. Como están ahí para que Daniel las vea, las ve. “Mamá quiero”, dice Carlitos señalando la más grande de las enormes bolsas. “No, hijo, ya te has comido una paleta esta tarde, en cuanto lleguemos a casa vamos a cenar”. Daniel repite: “mamá quiero, quiero, quiero...”.

Y con cada “quiero” y el silencio de su madre, arruga el rostro y compone un gesto de profunda decepción. Comienza a llorar. Patalea. Golpea con el puño el asa del carrito. Grita: “¡quiero!”. Berrea: “¡Quiero!” Todo el supermercado contempla la escena, no alarmados, curiosos nada más. Selena mira a su alrededor. Daniel no se calla. No se calla hasta que, de repente, una mano, la mano nerviosa de su madre, le mete una golosina en la boca. En silencio y con orgullo, Daniel mastica su victoria”.

ELniño de 2 años

  • Le gusta que las rutinas para comer, vestirse e ir a la cama sean las mismas cada día porque esto le ayuda a sentirse más seguro.
  • Tiene dificultad para tomar decisiones. Quiere las dos cosas, leche y zumo, en lugar de escoger uno.
  • Se esfuerza por controlar su mundo, es probable que se vuelva muy mandón, tenso y rígido.
  • Se frustra con facilidad y se chupa el dedo o pide el chupete, se apega a un juguete, tiene una rabieta, o grita para liberar tensiones.
  • Puede mostrarse en un minuto sumiso, e independiente el siguiente.
  • Todavía no es capaz de compartir y necesita empezar a relacionarse con otros niños.
  • No acepta bien los lugares nuevos.

Desde que son muy pequeños los niños aprenden que el llanto es uno de los mejores recursos para reclamar la atención de los padres (de hecho, durante cierto tiempo es el único medio del que disponen).

Cuando el niño obtiene lo que ansía de los padres (su recompensa), deja de llorar, recompensando así a los padres que ven con alivio como desaparece la incómoda conducta del niño. Así, el niño domina la situación y dirige la solución de los conflictos. tipos de rabietas:

Temperamentales

El temperamento desempeña un papel importante Los niños nerviosos tienden a expresar sus sentimientos dramáticamente, es probable que los niños con pautas de sueño o de apetito irregulares encuentren sus necesidades frustradas más a menudo.

Ambientales

Las rabietas pueden asociarse con un cierto número de factores ambientales: el estrés familiar, la depresión de los padres, los castigos corporales frecuentes y la incapacidad de marcar límites firmes. Muchos niños siguen teniéndolas porque tuvieron éxito con rabietas anteriores.

Orgánicos

Las alergias e infecciones respiratorias recurrentes, los trastornos del sueño, las pérdidas de audición, los retrasos del lenguaje y el trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se asocian todos ellos con un aumento de las rabietas. Las rabietas también pueden estar incrementadas en el autismo, en las lesiones cerebrales traumáticas y en el retraso mental grave.

Cómo actuar ante una rabieta

Ignorar es una manera efectiva de impedir las rabietas o, al menos, de evitar reforzarlas. Debemos saber, que cuando empezamos a ignorar las rabietas, éstas pueden intensificarse durante un período de días o semanas antes de empezar a ceder.

Si no se logra controlar la rabieta, y la situación lo permite, se puede adoptar una actitud de indiferencia y hacer como que se ignora la conducta del niño, para lo cual no debe manifestarse enfado, ni deben hacerse promesas o proferir amenazas. Porque el niño, con la rabieta, pretende llamar la atención y si hacemos todo eso, aunque no consiga aquello que motivó el berrinche, de algún modo habrá salido ganando.  

Una vez que ha empezado, una rabieta rara vez puede ser interrumpida. Aléjese, incluso yendo a otro cuarto para que el niño ya no tenga quien le escuche. No trate de razonar con su hijo. Simplemente dígale: "Veo que estás muy enfadado, te dejaré solo hasta que te calmes”. Deje que el niño recupere el control. Después de la rabieta, asuma una actitud amistosa y trate de normalizar las cosas. Usted puede prevenir algunas de estas rabietas diciendo "No" con menos frecuencia.

A veces es difícil, pero se debe crear un clima de tranquilidad en torno a la situación.